A MODO DE PROLOGO O PRESENTACIÓN
La
presente muestra reúne a una generación prematura en términos de C. Goic. En lo
que sería su periodo de gestación, ellos buscan y logran difusión y presencia.
Frente
al silencio de generaciones anteriores, (la de los nacidos entre 1950 a 1965 y
de 1965 a 1980) generaciones a las que en su momento se le llamo “del segundo
libro”, o “generación del exilio”, pero que independientemente de su nombre se
destacan, -en la historia de por lo menos nuestra región-, por su silencio;
esta nueva generación hace escuchar sus letras.
Periodo
de ausencias que permite que escritores nacidos antes de 1950 continúen
vigentes entre 1995 y el año 2010, (fechas inciertas y ambiguas por cierto) y
coexistan con quienes corresponden a la generación del 80.
La
del 80, una generación presente en esta “Muestra…” que por su vigor literario,
por su pujante discurso, en torno a una asertiva editorial (Cinosargo)
pareciera querer escribir, querer llenar el vacío de más de 15 años de una
débil expresión literaria regional, y nacional. Y digo débil en oposición a
masiva, a plural, a polifónica.
Sí,
esta del 80 es una generación que escribe a destiempo (prematuros, ya lo
decíamos), y solo lo constato (en el marco propuesto por aquella memorable
“Historia de la Literatura Hispanoamericana”) sin perfilar juicio de valor. Están
publicando en un periodo en que, al menos formalmente, se comprendía estaban en
periodo de “gestación”. Si esto significará un aporte, o una carencia y
debilidad con los años, creo será algo que nosotros no lo sabremos.
De
esta forma extraño e interesante momento vivimos en lo que específicamente es
literatura en nuestra región, encontrar en una mesa discutiendo en palabras
duras, gesto seco y severo a una generación del 35, con una del 80. O recibir
ecos, ligeras ironías, (y muchas veces ni ligeras, ni ironías) de publicaciones
en la red social.
Una
generación que también semejante a las que la anteceden, asume la
interculturalidad, la estirpe, la otredad en sus textos, pero que a diferencia
de los otros ha visto con meridiana claridad y compromiso más allá de la
frontera. Se ha buscado en el otro lado de la frontera. Esta prematura
generación nos permite creer que finalmente superaron un atavismo endémico y
echaron a volar sin inquietarles raíz, complejo patrio, ni gramáticas
normativas. Y no me refiero a la clásica oposición entre generaciones que tan
bien explica Goic, sino a una actitud que trasciende una cultura impuesta a
esta región durante la chilenización primero y durante la dictadura después.
Una oposición también a la norma (a esa de F. de Saussure) y una superación, -y
pienso que esto más bien en proceso-, del icono libro, como objeto de culto y
terminal para cualquier escritor.
Hay
una característica si (una más entre muchas) de esta generación que no quisiera
evitar, y aunque no ostensible en esta muestra, si eventualmente presente en su
demás obra, a saber: la violencia. Una expresión que le es común y manifiesta
ya sea en el lenguaje, en su contenido, en sus referencias literarias, o en sus
motivos. Una violencia que es cara a la mejor literatura hispano-americana del
XIX y que pareciera identificar aquella dicotomía entre civilización y barbarie,
(y es inevitable recordar a S. Marras preguntándose “cuándo pasamos de buenos
salvajes a salvajes a secas?”). Pero en términos más actuales y literarios, en
las oportunidades en que esta generación encamina su creación hacia la expresión estética (construida sobre la violencia) por
sobre la expresión ética, acerca su obra, a lo que H Broch define como kitsch.
Dicho
lo anterior no quisiera dejar la sospecha que la violencia es la característica
de esta generación, no. Ya lo decíamos es una generación prematura, y una
generación con una fuerza y potencia señera, que incluso ha cooptado autores de
aquella incierta generación anterior. Si la generación de 1950 a 1965 fue “la
del segundo libro”, esta es “la generación que llegó con un libro”. Y, ojalá,
con muchos más.
R A
Pérez M.
Director Regional de la DIBAM
Ref.:
C.Goic “Historia de la Literatura Hispanoamericana”; S. Marras “América Latina,
Marca Registrada”; H. Broch en U Eco,
“Historia de la Fealdad”
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